De gira por Costa Rica.
Matizado: A pesar de una larga espera los fans del panameño gozaron en una noche donde hubo reventa a altos precios.
El concierto que el viernes pasado, amanecer sábado, dio El Roockie, en el bar Tragaldabas en La Aurora de Heredia, fue todo un éxito para sus seguidores.
El que es uno de los más populares exponentes del reggae y roots que se hace en Panamá salió al escenario a las 12:10 a. m., del sábado, y a pesar de la espera logró deleitar a un gran público que parecía deseoso de corear sus temas.
Cinco horas antes de que el panameño saludara al público reunido en Heredia, ya el bar se había hecho pequeño. Los espacios cómodos para disfrutar del espectáculo dejaron de existir, sin embargo esto no fue razón suficiente para que los fans de El Roockie perdieran la emoción de verlo.
En el parqueo del lugar se vivió un hecho curioso; días antes los organizadores habían avisado que las entradas estaban agotadas, pero aún así hubo quienes llegaron al sitio en busca de una oportunidad para ingresar a la presentación.
Mientras todos se ambientaban en el bar con la animación de Djs como Cris, Nitro, Richard y Mario Palacios, en las afueras del lugar los revendedores de entradas cobraban hasta ¢20.000 por las mismas, cuando en preventa los boletos tenían un costo de tan solo ¢4.000.
Muchos de los que no pudieron entrar se conformaron con acomodarse en el parqueo y esperar ahí hasta que el artista internacional iniciara su show , para así aunque fuera poder escucharlo.
A eso de las 11 p. m. el limonense Shel, que era el encargado de abrir el concierto, hizo su aparición.
Aunque el público en un principio no le dio gran apoyo, él astutamente empezó a contar una que otra anécdota de la vida común, para llamar la atención de los presentes, y minutos después todos los del público interpretaron con entusiasmo una de sus piezas del momento, Como Quisiera.
Cinco horas antes de que el panameño saludara al público reunido en Heredia, ya el bar se había hecho pequeño. Los espacios cómodos para disfrutar del espectáculo dejaron de existir, sin embargo esto no fue razón suficiente para que los fans de El Roockie perdieran la emoción de verlo.
En el parqueo del lugar se vivió un hecho curioso; días antes los organizadores habían avisado que las entradas estaban agotadas, pero aún así hubo quienes llegaron al sitio en busca de una oportunidad para ingresar a la presentación.
Mientras todos se ambientaban en el bar con la animación de Djs como Cris, Nitro, Richard y Mario Palacios, en las afueras del lugar los revendedores de entradas cobraban hasta ¢20.000 por las mismas, cuando en preventa los boletos tenían un costo de tan solo ¢4.000.
Muchos de los que no pudieron entrar se conformaron con acomodarse en el parqueo y esperar ahí hasta que el artista internacional iniciara su show , para así aunque fuera poder escucharlo.
A eso de las 11 p. m. el limonense Shel, que era el encargado de abrir el concierto, hizo su aparición.
Aunque el público en un principio no le dio gran apoyo, él astutamente empezó a contar una que otra anécdota de la vida común, para llamar la atención de los presentes, y minutos después todos los del público interpretaron con entusiasmo una de sus piezas del momento, Como Quisiera.
La hora cero llegó, y con ella la euforia de cada uno de los que se encontraban en Tragaldabas. Cuando los animadores anunciaron a El Roockie este recibió una bienvenida con aplausos y un mar de gritos.
El artista, además de mostrar su nueva figura un poco más juvenil, le dio las gracias a todos los costarricenses por ser el primer público internacional en abrirle las puertas para mostrar su nuevo disco, Semblante Urbano .
Fue con un extracto de la pieza Martes de galería que comenzó su actuación, no obstante, cuando interpretó sus grandes éxitos como Buay del barrio y Sigue bailando cada persona en el bar reunida se las ingenió para bailar aunque la multitud hacía difícil la tarea.
Por más de 45 minutos estuvo el panameño en el escenario principal, con gran sentimiento cerró su actuación interpretando la canción Parece sincera .
Regaló algunas de sus prendas, y seguidamente dio un especial agradecimiento a sus seguidores y segundos después se marchó.
El artista, además de mostrar su nueva figura un poco más juvenil, le dio las gracias a todos los costarricenses por ser el primer público internacional en abrirle las puertas para mostrar su nuevo disco, Semblante Urbano .
Fue con un extracto de la pieza Martes de galería que comenzó su actuación, no obstante, cuando interpretó sus grandes éxitos como Buay del barrio y Sigue bailando cada persona en el bar reunida se las ingenió para bailar aunque la multitud hacía difícil la tarea.
Por más de 45 minutos estuvo el panameño en el escenario principal, con gran sentimiento cerró su actuación interpretando la canción Parece sincera .
Regaló algunas de sus prendas, y seguidamente dio un especial agradecimiento a sus seguidores y segundos después se marchó.
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